Administración de medicamentos

• Administre a su hijo cualquier medicamento recetado según lo indicado. Lo mejor es no esperar hasta que el dolor empeore para administrar el medicamento. Es posible que no sepa cuándo siente dolor su hijo, así que esté atento a los signos. Es posible que su hijo sienta dolor si:

  • Está irritable o inquieto.

  • No come ni bebe.

  • Llora mucho.

• El proveedor de atención médica de su hijo le dirá cuándo darle el medicamento a su hijo. Si el analgésico no parece estar funcionando, informe al proveedor de inmediato.

• El proveedor de su hijo le recetará antibióticos para prevenir infecciones. Adminístrele los antibióticos a su hijo exactamente según las instrucciones.

Protección de la herida

Para proteger la piel de su hijo y ayudar a que los sitios de incisión curen correctamente:

• Mantenga los sitios de incisión lo más seco posible. Dar toques suaves y regulares en la boca con un paño limpio puede ayudar .

• No aplique crema ni loción en las incisiones, a menos que se le indique hacerlo.

• Mantenga las manos de su hijo alejadas de las incisiones. Para hacerlo, es posible que deba usar dispositivos de sujeción suaves (ver a continuación) en los brazos de su hijo durante 7 a 10 días después de la cirugía. El personal de enfermería le mostrará cómo hacerlo de manera segura.

Cómo alimentar a su hijo

El proveedor de atención médica de su hijo decidirá la mejor manera de que su hijo coma después de la cirugía. Se le entregarán instrucciones detalladas para que pueda alimentar a su hijo en su casa. Siga estas instrucciones minuciosamente. Solicite alimentar a su hijo en el hospital antes del alta. Esto lo ayudará a sentirse cómodo con cualquier ajuste que deba hacerse. Es posible que se le indique lo siguiente:

• Alimentar a su hijo por boca, pero solo alimentos blandos o líquidos. Haga esto durante al menos 10 días o según lo que indique el proveedor de su hijo. No use pajillas ni alimentos crocantes.

• Ofrezca alimentación especial con una jeringa con punta de goma, si es necesario. Esto evita que el niño trague. Eso hace que los músculos del paladar se separen y se abran los puntos.

Problemas e inquietudes después de la cirugía

• Sujeción suave. Después de la cirugía, es posible que los brazos de su hijo deban ser sujetados suavemente. Esto es para evitar que se toque la herida. Estas sujeciones suaves para los brazos pueden parecer extraños al principio. Pero son necesarias para proteger la boca del bebé. Pida practicar cómo colocarle los dispositivos de sujeción en el hospital. Esto le ayudará a sentirse cómodo haciéndolo.

• Comer y beber. La alimentación puede ser difícil después de la cirugía. La boca de su hijo estará dolorida e hinchada. También le llevará tiempo a su hijo acostumbrarse a la nueva forma de la boca. Si su hijo tiene paladar hendido, deberá volver a aprender a tragar. El patólogo del habla trabajará con usted y su hijo durante este tiempo. Esto es para asegurarse de que su hijo pueda comer y beber.

• Infecciones de oído. Un niño con un paladar hendido es más propenso a contraer infecciones de oído, incluso después de una cirugía de reparación. Para prevenir esto, se pueden colocar pequeños tubos en los tímpanos del niño para ayudar a drenar el líquido del oído. Estos tubos a menudo se colocan durante la reparación del paladar hendido. A medida que su hijo crece, los tubos probablemente deban reemplazarse.

Al sujetar suavemente los brazos de su hijo, se evita que las manos tengan contacto con la herida.

Inquietudes a largo plazo

• Más cirugías. Es posible que su hijo necesite una serie de cirugías para reparar los labios, la nariz, las encías o el paladar. El equipo de atención médica de su hijo trabajará con usted para programar cualquier otra cirugía necesaria.

• Apoyo emocional. El equipo de atención médica hablará con usted y su hijo acerca de cualquier necesidad, problema o inquietud que persista en relación a la hendidura del niño. Haga todas las preguntas que pueda tener.

• Apoyo familiar. Puede ser muy difícil lidiar con esta afección. Puede causar tensión emocional y financiera en toda la familia. Si su familia necesita ayuda, hable con el trabajador social del hospital o el proveedor de atención médica de su hijo. Pregunte sobre grupos de apoyo locales o recursos válidos en línea que puedan ofrecer apoyo.

Llame al 911

Llame al 911 si:

• Su hijo tiene problemas para respirar o para recuperar la respiración.

• Su hijo tiene sibilancias.

• Su hijo no puede hablar.

• La piel de su hijo es de color azul, morado o gris.

• Su hijo no responde o está letárgico.

• Su hijo tiene actividad similar a una convulsión.

Cuándo comunicarse con su médico

Comuníquese con el proveedor de atención médica de su hijo si:

• Su hijo tiene fiebre de 100.4°  °F ( 38 °C) o más, o según lo que le indique el proveedor.

• Su hijo tiene más enrojecimiento en las incisiones.

• Hay sangrado o secreciones de las incisiones.